viernes, 18 de noviembre de 2011

La segunda es la vencida

Ya, usted señor(a) lector está a tiempo de cerrar este blog del demonio para abrir tumblr de traseros, pechugas y demases, algo más estimulante, por ahora pondré en discusión el tema más toqueteado en las conversaciones nacidas del "nunca nunca": La primera vez ...

Aplicando los métodos que me enseñan en UDP, hice un reporteo arduo y extenso, haciendo preguntas de vieja culea, sin embargo agradezco a todas y todos los que ayudaron contándome sus retorcidas experiencias para la realización de esta estupidez.
Primero que nada contextualicemos: está de moda la poligamia y la sexualidad prematura. Según estudios idiotas, algunos tipos de programas de televisión y música nos corrompe las hormonas, es por eso que los jóvenes de hoy son unos bataclanos, hijos del demonio, blah blah blah, PAJA. Lo que sucede es que la generación que nos antecede está celosa de nuestra libertad de expresión, que lata por ellos que vivieron en represión ... en fin, gracias a esos mismos estudios sabemos que la brecha de "primeras veces" va en el rango etáreo de 16 a 17 años, quizás usted no esté de acuerdo, pero eso dicen las estadísticas.

Y bueno, no se hagan los conchudos, todos soñamos con la primera vez que idealizó "The magic world of Walt Disney" y sus películas teen. Sin embargo, el momento perfecto nunca existió, si no que ocurrieron dos situaciones: 1. el veterano: esperaste tanto por tu novela de Crepúsculo que nunca llegó, cumpliste 18 y lo único que querías era salir del "cacho" que era la virginidad, por ende, aprovechaste la primera oportunidad que se presentó, con una persona quizás ya interiorizada en el tema, sin sentimientos de por medio, quizás.
2. el prematuro: seguramente tenías 14 o 15 (espero que no sea menos), tu primer polol@ y exploraron el camino del sexo juntos, algo completamente desconocido, en donde ni siquiera se conoce teoría, completamente experimental. O en un carrete todo curao te dejaste llevar por la calentura. En esta categoría nunca se usa protección, por que los shiquillo no cachan que así se crean bebes, ni que se transmiten enfermedades, y bueno, van a conocer a Freddie Mercury después. Este es el foco de cagasos.

Según algunas entrevistas me podría dar la libertad de hablar por "ellos" y esta vez estaré de su lado: POABRES! de verdad, con la mano en el corazón creo que los que más sufren en la primera vez son ustedes, seres humanos con pija. Y esa tumba se la cavaron solitos con sus convicciones machistas a lo largo de la historia, en donde el hombre tiene que llevar la batuta en todo sentido, bueno, ¿cómo se vieron ahí, con una pobre chiquilla virgen igual que usted, sin saber que hacer ni que decir? o ¿cómo se vieron con la mina rica a la cual no se le puede decepcionar y de antemano sabe que ya está recorrida la chiquilla?. Ya visualizo la gota bajando por la cien, los nervios de puta madre que le hicieron bajar el desempeño a cero, justo cuando se dieron cuenta que no es lo mismo que correrse la paja con wachas de tumblr, esta es real compadre, ¿mucha responsabilidad pequeñines?.

Y "ellas"? Como en este momento pretendo tomar un papel neutral, no sería coherente dentro de mi rara ética ser autoreferente, así que copié y pegué testimonios de algunas que quisieron colaborar:

- me dolió ene porque este hueón era virgen, no cachaba una, ni siquiera se sabía poner el condón.
- la tenía chica. El no era virgen, pero yo si, nada más penca que quede un espacio vacío que necesita ser invadido y no sabes como.
-yo era un cadáver.
-primer intento fue imposible, segundo intento imposible y al tercer intento entra de una forma tan abrupta, duele e invade, nada cómodo como si te estuvieran taladreando. 
-no me acuerdo de como fue - pero hueona, ¿cómo no te vay a acordar? - TE LO JURO! tampoco me acuerdo con quién.
- fue un dolor rico, y ese dolor no se te va a olvidar nunca, porque cada vez que lo hagas de nuevo, volverá en su grado mínimo para hacerte recordar el tiempo que anduviste cerrada.

plop.

Obviamente, conversé con personas que al preguntarles sobre el tema, dijeron textualmente la misma frase "fue el momento y la persona indicada". Ellos son el 20% de mi encuesta de los que asumen tener su momento de "3 metros sobre el cielo". La excepción a la regla en donde el garche ocasional está de moda y es común equivocarse. Un aplauso para aquellos, quizás tuvieron suerte de principiante o existió eso que le dicen amor (ya me salió lo narcisa).
Un tema de tipo revista Seventeen, para que más hojeado y retocado. A veces es como nuestra excusa para romper la barrera de la confianza con ciertas personas, seguramente cada uno tiene una historia que contar, lo que es yo, ya tengo suficiente con la mía y la de todos los buena onda que se quedaron hablando horas sobre esto. Hay que conformarse, cada uno con lo que le tocó (literalmente), lo que ha modo personal creo que la segunda es la que vale, y la tercera, y la cuarta, y la quinta .. etc. Una realidad país. 

martes, 15 de noviembre de 2011

10 cm

Llegó el momento. Una especie de .. no sé como llamarlo, "momento especial" en la vida de una chiquilla, cuando hay un antes y un después, algo así como la llegada de la regla, o cuando se "entrega la florsh". Se trata de algo que me ha costado mucho asumir, y que a mis 19 años debería tener ya dominada la teoría y la práctica. La noche pasada me saqué mis cómodas Vans para subirme a un maldito invento confeccionado por unas hijas de puta (que seguramente tenían el porte de un plankton) para vernos más altas, como si no nos bastara con tener que condenarnos a la depilación, ahora nos tenemos que hacer cagar los pies con juanetes. Bueno, gracias a la insistencia de mi amiga Francisca Ignacia, debo admitir que la experiencia desde una perspectiva de 10 cm adicional, es completamente diferente a la que estaba acostumbrada a mi altura real.

Me puse unos botines con taco cafés, ideales para la ropa que había elegido. El motivo: un carrete taquilla de una marca de vodka. Me negué a muerte, no me iba a subir a esas cosas, ya que la última vez que usé zapatos de señorita fue para mi fiesta de graduación, los cuales tuvieron sus 10 minutos de fama, para luego ser reemplazados por zapatillas. Sin embargo esta vez todo cambio:

Se me veían unas piernas más largas y estilizadas que las de Julia Roberts en "Pretty Woman",  la espalda tomó su postura correcta, la ropa extrañamente lucía mejor y el caminar obviamente era diferente, ya no arrastraba los pies.. oh pobres pies. Lo admito, para NUNCA usar tacos, no parecía que estaba quebrando huevos, al contrario, tengo talento pa la hueaita.
Me eché unos añitos encima, bueno, ya era hora, no es agradable parecer de 16 todo el tiempo, ni tampoco que te pidan el carné para comprar cigarros, o que te ofrezcan certificado para el colegio cuando vas al doctor, en fin, cosas que te humillan.

Medir 1.70 me cayó buena onda, osea, para qué poner a describir todos los beneficios que me ocurrieron, así que prefiero recomendarlos, aunque el dolor de pies fue horrible, después de 6 horas con las maldiciones todavía tengo mis patitas resentidas. Me hubieran grabado haciendo el show en la calle por no querer caminar más, tanto así que me tuvieron que llevar al "apa" hasta el auto, algo de lo cual no me tengo que sentir orgullosa de contar.

Sin embargo creo que usar zapatos con taco es como usar lentes de contactos verdes, respingador de nariz, extensiones de pelo, uñas postizas, pestañas postizas, botox, etc, algo poco natural. Pucha que me veía "mina", pero no es mi onda, prefiero mis zapatillas y los polerones holgados que la Fran odia. Después de una jornada llena de cosas divertidas, se fueron notando las consecuencias: el maquillaje corrido, las pantys rotas, el pelo con olor a vodka naranja, la garganta seca y el tufo a cigarro, y es ahí en donde desié con todo el corazón haberme puesto la Vans rotas, una cosa es verte horrible y la otra es verte caminando como una idiota. Lo admito: Hola, me gusta parecer de 16 años.